Aprovecha a los millennials y centennials en tu negocio

Aprovecha a los millennials y centennials en tu negocio

En la actualidad, el mundo enfrenta un desafío demográfico urgente: 1,8 mil millones de jóvenes de entre 10 y 24 años de edad están ingresando a la vida adulta. Cada mes, diez millones de jóvenes alcanzan la edad activa, listos para comenzar una vida productiva. ¿Cómo podrías convertir esto en una oportunidad para tu negocio?

¿Obtendrán la educación que necesitan? ¿Podrán adquirir las habilidades y el entrenamiento necesario?

Los países se esfuerzan por preparar a los jóvenes para el lugar de trabajo. Doscientos millones de adolescentes de todo el mundo no asisten a la escuela. A nivel mundial, seis de cada diez niños y adolescentes no logran una competencia mínima en lectura y matemáticas.

Aquellos que sí obtengan una educación se enfrentarán a un mercado laboral incierto.

El objetivo es ambicioso: lograr que todo joven ingrese a la escuela, aprenda, se capacite o tenga un empleo adecuado para su edad para el año 2030. Estamos trabajando con gobiernos, empresas, innovadores y jóvenes para identificar, diseñar y generar soluciones específicas y comprobadas que puedan satisfacer sus necesidades.

¿Cómo aprovechar a estos talentos en tu negocio? A continuación te contamos

1. Únase a Generación ilimitada mientras identificamos y generamos nuevas soluciones

Necesitamos su experiencia, innovaciones y alcance de mercado mientras desarrollamos nuevas soluciones para vincular a los jóvenes con educación secundaria de calidad, habilidades y capacitación.

2. Haga que los “jóvenes” sean parte de su marca

Todas las empresas quieren conectarse con los jóvenes, las personas que finalmente decidirán y liderarán la identificación y lealtad de marca global en las próximas décadas. Con acceso en línea ilimitado a noticias y eventos actuales, los jóvenes son más conscientes socialmente —y más comprometidos socialmente— que nunca antes. Las empresas que encuentren nuevas formas innovadoras de aprovechar este grupo demográfico y su espíritu de ciudadanía global tendrán una clara ventaja sobre aquellos que ignoren esta oportunidad.

3. “Haga el bien” en las comunidades en las que opera

Las empresas no necesitan beneficiarse a expensas de las comunidades; pueden beneficiarse porque las comunidades en las que desarrollan sus actividades, y las personas que viven allí, cuentan con el apoyo de la comunidad empresarial local. Esto incluye a los jóvenes. Mediante la inversión en soluciones locales que ayuden a los jóvenes a acceder no solo a la educación sino también a programas de desarrollo de habilidades, las empresas pueden crear valor compartido que las beneficie tanto a ellas como a las comunidades.

4. Fortalezca la transición de la “escuela al trabajo”

Busque nuevas oportunidades en sus operaciones para capacitar a los jóvenes en sus comunidades, especialmente a los desfavorecidos, a través de asesorías prácticas y pasantías, por ejemplo. Una excelente oportunidad para preparar a los trabajadores del mañana y, a la vez, identificar y desarrollar el potencial de los jóvenes talentos para sus propios negocios.

5. Permita que los jóvenes de sus empresas expresen su opinión en la empresa y comunidad

Si bien es un cliché, también es cierto: los jóvenes son su futuro. Valórelos como tales. Permítales participar en las decisiones y déjelos seguir de cerca a los empleados experimentados. Principalmente, reconozca su experiencia única: la necesitará algún día.

6. Defienda la igualdad de género

Asegúrese de que sus políticas y prácticas apoyen a las mujeres y madres en su lugar de trabajo, y que las mujeres jóvenes participen en el proceso de toma de decisiones en todos los niveles. La generación de jóvenes de hoy —clientes y empleados por igual— dan una gran prioridad a cuestiones de género e identidad. Las empresas que reconozcan y den prioridad a este problema tendrán una clara ventaja sobre aquellas que no lo hagan.

7. No cause daño. “Hacer el bien” siempre es un buen negocio.

Aproveche cada oportunidad para evaluar el impacto «humano» de las operaciones comerciales en los jóvenes, y adopte medidas de salvaguardia para proteger sus derechos de acuerdo con las normas internacionales de conducta. Al reducir los riesgos para los niños en las comunidades en las que opera, no solo mejora su propia reputación empresarial: hace del mundo un lugar mejor y más justo.

 

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